Consejos para Transiciones en Tus Servicios

CAIN está formado por tres hermanos, Madison, Taylor y Logan, y vierten su alegría perpetua en cada álbum que publican. Lo que más les gusta es cantar acerca de Jesús, por eso en los últimos años han cambiado su estilo musical hacia lo que creen que Dios siempre les ha estado llamando: La música cristiana.

Logan Cain comparte algunos consejos técnicos y espirituales sobre cómo hacer que las sesiones de adoración resulten naturales, significativas y adecuadas.


¡Las transiciones pueden ser incómodas!

Ya se trate de la transición de una etapa de la vida a otra, de la transición entre empleos o de la transición que conlleva mudarse a una nueva ciudad, si no estás preparado, una transición puede crear una verdadera incomodidad.

Del mismo modo, las transiciones entre los elementos de un momento de adoración pueden resultar igual de bruscas e incómodas cuando un líder de adoración intenta llevar a la congregación a momentos más profundos de conexión con Dios.

Si un líder de adoración no piensa en las transiciones durante el servicio, puede dejar a la congregación distraída en lugar de cautivada.

Los momentos de silencio absoluto, las introducciones abruptas a una canción o los cambios de tono repentinos pueden interrumpir la experiencia de adoración de la congregación, pero con un poco más de previsión, las transiciones a lo largo de tu servicio pueden ser suaves, desarmantes y ayudar a llevar a tu congregación de momentos de celebración a momentos de reverencia.

Estos son algunos consejos para que tus transiciones sean lo más fluidas posible en tu próximo servicio de adoración:

1. Click/Guía + Secuencias

Hoy en día hay muchos recursos útiles para los equipos de alabanza, pero puede que ninguno sea más útil que el click/guía y las secuencias de acompañamiento. El clic y guía eliminan la necesidad de una cuenta audible para empezar las canciones. Además, ayudan a todos los músicos y cantantes a ser conscientes del ritmo de la canción y de las secciones que se aproximan (verso, coro, puente, etc.). 

Estas guías también se pueden personalizar para que incluyan palabras clave que ayuden al equipo a prepararse para la siguiente canción y a seguir la dirección del repertorio.

Las secuencias de acompañamiento son otro recurso que pueden hacer que las transiciones entre canciones sean impecables. La aplicación de Playback, por ejemplo, te permite hacer un cruzado de las secuencias de una canción a la siguiente, eliminando así los espacios vacíos entre las canciones y llevando a la congregación al siguiente elemento de la alabanza.

Cuando toques el compás final de la primera canción, el click/guía de la segunda canción empezará a contar inmediatamente y ¡tu equipo sabrá hacia donde se dirigen!

2. Pads Ambientales

Al pasar de una canción a la siguiente, otra forma de suavizar esa transición es mediante el uso de un pad ambiental. Puede ser un simple tono de piano o incluso una guitarra eléctrica tocada suavemente en el espacio entre canciones. Este instrumento del pad ambiental debe ser el último en desaparecer de la Canción 1 y luego desvanecerse poco a poco en la Canción 2.

Ya sea que las canciones de la transición estén en el mismo tono o sean diferentes, una pad ambiental bien ejecutado puede ayudar a mantener al público en un lugar de reverencia y no de estorbo.

Explora Pad Player aquí.

3. Selección de Tonos

En el caso más sencillo, tu equipo de alabanza pondrá en orden canciones que estén en el mismo tono. Esto se presta mucho a una transición de canciones suave y sencilla, pero incluso si tus canciones no están en el mismo tono, pueden fluir juntas sin problemas si están en tonos relativos. 

Esto significa que los tonos de canciones sucesivas compartirán tonos y acordes comunes. En otros casos, las canciones pueden ser un relativo menor de otra canción, lo que significa que tienen la misma tonalidad: un ejemplo sería de Si menor a Re mayor.  

Una buena regla para que la transición entre canciones consecutivas sea lo más suave posible es que la diferencia entre los tonos de las canciones sea inferior a un sostenido o bemol. Los repertorios no siempre pueden tener el mismo tono, pero pensar en la selección de tonos y hacer pequeños ajustes aquí y allá ayudará a evitar sonidos incoherentes y experiencias de adoración desarticuladas.

4. Elementos Ministeriales

A menudo, las transiciones entre las canciones de un servicio de adoración pueden ser lugares para oraciones significativas, testimonios o lecturas de la Biblia. Estos elementos pueden ser grandes adiciones al servicio, pero si no están bien pensados, pueden crear una transición discontinua y complicada para el equipo de alabanza.

Estos elementos del ministerio deben ir de la mano de lo que hace el equipo de alabanza en dos sentidos:

En primer lugar, estos elementos deben estar relacionados temáticamente con las canciones que se están interpretando. Si el equipo de alabanza acaba de tocar o se está preparando para tocar «La Bondad de Dios», por ejemplo, el elemento ministerial que se comparta desde el escenario debe profundizar en ese tema. El orador en el escenario podría compartir escrituras relativas a la bondad de Dios, o compartir un testimonio personal sobre cómo les ha impactado la bondad de Dios.

Conectar un elemento ministerial con el tema de las canciones le ayudará a la congregación a personalizar las canciones o a entenderlas de una forma nueva. 

En segundo lugar, estos elementos también deben ir de la mano del equipo de alabanza desde el punto de vista de la sincronización.

El equipo de alabanza debe ser consciente de estos elementos, o del potencial de estos elementos, durante la alabanza, para poder aumentar o disminuir la dinámica de la canción en el momento adecuado, de modo que el orador en la plataforma pueda oírse con claridad.

Asimismo, el orador debe ser consciente de la estructura de la canción para no interrumpir un momento clave de la canción y tener que quedarse de pie mientras el equipo de alabanza encuentra la forma de "aterrizar el avión", por así decirlo. Una vez que el orador está en el escenario y preparado para hablar, el equipo de alabanza debe seguir tocando ligeramente una pad ambiental para que el orador no hable durante un momento de completo silencio.

Si se preparan, estos elementos significativos pueden entretejerse en el servicio de adoración y amplificar la experiencia de la congregación.

5. Busca al Señor

Por último, y lo que es más importante, antes de pensar en tus listados de canciones y en los diversos elementos ministeriales que debes incluir en el servicio, busca sinceramente al Señor sobre lo que debes hacer.

Como líder de adoración, tienes un acceso único al latido del corazón de tu congregación.

Conoces sus heridas, conoces sus historias, conoces las temporadas que han pasado. Toma este conocimiento y busca al Señor para saber qué mensaje quiere transmitirles.

Tu repertorio puede ser impecable y sin fallos, pero si antes no has dedicado tiempo a orar por tu congregación, será un fracaso espiritual.

La excelencia en la preparación incluye preparar las secuencias y las selecciones de tonos, pero también incluye preparar tu corazón para dirigir y amar bien.

Es un hecho que las transiciones pueden ser un reto. Pero, nuestra esperanza es que, con estos consejos en mente, puedas guiar a tu congregación hacia una temporada de adoración más fructífera y significativa de lo que hayan experimentado antes. Y, esperamos que tú, como líder de alabanza, puedas establecer una conexión más profunda tanto con tu equipo como con la congregación a medida que te preparas con excelencia cada semana.

 
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